¿A PUNTO DE SU OLVIDO O CON OPORTUNIDAD DE RESURGIR EN LAS NUEVAS GENERACIONES?
Efectivamente, el radio es un
medio de comunicación masivo. Debido al contacto, a la interacción entre un
emisor y un receptor, en este caso conocido como locutor y el radioescucha. Su
propósito siempre ha sido comunicar, aunque antes solo era para uso bidireccional,
pero después se volvió famoso colocándose como unos de los medios favoritos de
entretenimiento. A partir de ello, sus principales características se fueron
forjando y hasta en la actualidad son: una amplitud en ser dirigido a gran
cantidad de personas y transmitir contenidos abiertos. Además de que, entre sus
principales objetivos está el informar, educar y divertir, estos tres campos
son porque en los programas de radio se habla sobre temas de interés, noticias,
presentación de comerciales, contar chistes, historias, poemas; o la presencia
de mera música.
En la actualidad, la radio ha ido
recayendo con la llegada de la televisión y la internet. La minoría de la gente
que aún están en contacto son adultos y adultos mayores que escuchan programas
de noticias o políticos. Y aunque los adolescentes solo la utilizan para
escuchar música si es que acaso, pues no es suficiente después de haber sido un
auge en la sociedad. Para retornar ese valor hay que recordar que un
radioescucha tiene como ventaja: desarrollar un grado alto de concentración. A
razón de su desarrollo en la habilidad para escuchar y transformar por medio de
su imaginación lo que escucha de acuerdo a sus ideas, formando así, su propio
ambiente y pensamientos.
En pocas palabras, refiriéndome a
lo anterior, la radio remite imágenes esperanzadoras a través de un código radiofónico,
es decir integrado por la voz, la música y los efectos sonoros que orientan los
contenidos según sus funciones, ya sea informar algo del contexto social,
embellecer algún comentario, ofrecer publicidad, llamar la atención del
radioescucha, etc. A pesar de esto, me
parece que la voz es el elemento indispensable y esencial en la radio, porque
es tan valiosa en la comunicación como en este medio. Por ello, el locutor debe
hacer buen uso de la voz para interpretar la intención, el contenido de cada
mensaje y expresarlo con la propiedad que cada caso requiere tomando en cuenta el
tono y el ritmo, la dicción, las pausas, volumen, la entonación, el timbre,
hablar con naturalidad, y con un talante de confianza. De todo esto depende el
significado que le otorga un radioescucha.
¿Cómo sería el contacto de la radio con el ambiente áulico?
Retomando toda esta información y
apoyándome en la siguiente cita “Los estudiantes motivados aprenden de
cualquier medio y acometer cualquier tarea educativa” (Romo, 1994) Diría que se
puede educar a través de la radio, o al menos utilizarla dentro de la
enseñanza-aprendizaje, pues los alumnos pueden utilizarla como medio para
compartir ideas, dominar un tema, ser creativos para organizar esa formación y
ser capaces de realizar un guion radiofónico.
Además, los alumnos podrán
desarrollar su habilidad de habla, y serán capaces de formalizar su voz para
transmitir eficientemente un mensaje. Porque como sabemos esa es la desventaja
de la radio: no muestra la comunicación no verbal. Lo que exige un mejor
esfuerzo en el tono, timbre de voz y en la claridad del discurso sobre
diferentes temas de interés para con sus escuchas. Es un buen medio de
aprendizaje y enseñanza, pues quien escucha tanto como quien trasmite son
participes de la experiencia que permite una recepción directa, en pocas
palabras efectiva para los programas escolares.